5.06.2007
Educación Para la Paz en Frontera Chileno-Peruana no es apoyada por los Estados
Utilizan contenidos de integración en las aulas: Profesores de historia buscan superar los roces Arica-Tacna
MAURICIO SILVA , El Mercurio, Chile
Sin negar las visiones antagónicas que dejó la Guerra del Pacífico, desde hace tres años profesores de enseñanza básica y media de Tacna y Arica trabajan en conjunto para promover en sus aulas contenidos tendientes a la integración entre Chile y Perú, y la paz fronteriza.
El objetivo de los educadores es privilegiar aspectos históricos de unidad por sobre los que dividen a ambas naciones.
Entre ellos destacan la historia precolombina, los lazos familiares, comunes tradiciones orales, patrimonio histórico y problemáticas semejantes, como la sequía, migración y desempleo.
Sin embargo, los acuerdos para el acercamiento curricular enfrentan serias dificultades.
En la ciudad de Tacna, sectores nacionalistas y "organizaciones patrióticas" se niegan a "borrar con el codo lo escrito con sangre y heroísmo", según señalan sus adherentes.
"Hasta he sido tratado de traidor a la patria", señala Edgar Olavarría, subdirector del colegio Coronel Bolognesi, de Tacna, y entusiasta promotor de la iniciativa. "Soy peruano y amo a mi país. Por eso soy un convencido de que lo que hacemos es muy bueno", indica.
Su establecimiento educa a 2.700 alumnos de entre 6 y 16 años. Todos provienen de sectores modestos, los que asimilan con interés el esfuerzo de los maestros por profundizar la hermandad entre los habitantes de Arica y Tacna.
Falta de apoyo
En el sector chileno, las quejas apuntan a la carencia de apoyo del Ministerio de Educación. Aunque las autoridades suelen estar presentes en encuentros formales, no existen recursos que den continuidad anual a esta labor que implica contactar a alumnos de Tacna y de Arica, para muestras folclóricas y exposiciones de temas comunes.
En Arica, la impulsora de la idea es Fanny Barrientos, profesora de historia del Liceo Politécnico, donde el 47% de sus alumnos son aimaras.
A ella la inspiró una triste experiencia familiar. "Tras el tratado de 1929 mi bisabuela optó por regresar con sus hijos a Chile, pero su marido peruano se quedó en Tacna. Nunca más se vieron", recuerda.
Lo anterior la impulsó a enfocar sus clases de historia descartando sólo el apoyo del texto oficial. La profesora Barrientos estimula a sus alumnos a investigar sus propias fuentes, conocer los relatos de sus abuelos y los documentos de la familia.
De esa forma, descubrieron capítulos poco conocidos en los textos de historia chilenos, como los movimientos de las llamadas "ligas nacionalistas o patrióticas", que hostigaban a los ciudadanos peruanos antes de la firma del tratado de 1929, y la existencia de parentescos que aún persisten con Tacna.
La educadora está convencida de que la historia hay que conocerla, sin quedarse en la arrogancia del vencedor ni el rencor del vencido. "Tenemos 10 mil años de historia común. Lo que nos separa es sólo una mínima fracción", afirma Fanny.
Participantes
Con base en el programa "Escuela sin Fronteras", del convenio Andrés Bello, la iniciativa agrupa, en Arica, al liceo Jovina Naranjo y los colegios Leonardo da Vinci, República Argentina y República de Francia. Y en Tacna a los colegios Antonio de Zela, Niña María y Jorge Martorell.
La iniciativa es respaldada en Chile por el académico Eduardo Caviares, de la U. Católica de Valparaíso. Junto a Aljovín de Losada, de la U. de San Marcos, de Lima, impulsan este tipo de investigaciones históricas.